Estamos estudiando la Ley de Armonía de nuevo porque cada corriente de vida, en este universo, deben sólo reconocer que es deber de cada uno calificar toda la energía en su ser y mundo de forma armoniosa, sino también que, por fiat cósmico, se requiere que cada corriente de vida asuma la tarea de reeducar la energía de su mundo particular, para llevarla dentro de un patrón de expresión armonioso. Uno no puede, mediante esfuerzo o voluntad, cambiar los hábitos de siglos. Sin embargo, mediante la invocación del Amor Sagrado del Fuego Sagrado, a través de todos los ímpetus de la acumulación humana, dichas corrientes sí pueden ser cambiadas a ser emanaciones armoniosas y la energía de las corrientes de vida fluirá a través de esas radiaciones armónicas con una aún mayor velocidad que la energizada por la imperfección.
Amado Aeolus
CONTINUA…
La gente encarnada sobre el plano terrenal tiene el privilegio y la oportunidad de elevar la acción vibratoria de sus cuerpos internos hasta el punto en el cual las ondas de luz que emanan constantemente desde los cuerpos inferiores se convierten en una invitación natural para estas corrientes cósmicas y cuando aparece alguien así, la Hueste del Cielo en pleno utiliza este conductor, y sobre las ondas de luz que representan el aura de dicha corriente de vida, fluyen tantas virtudes, dones y poder de los Maestros Ascendidos, como el Rayo del individuo pueda aguantar.
Estamos estudiando conciencia esta semana, y nosotros sabemos que podemos crear en nuestro pensamiento y sentimiento cualquier imagen, diseño o deseo que sea bueno y hermoso, y entonces, al verter nuestra energía de vida sobre una imagen así de amor, nos sintonizamos con el proceso natural de precipitación, el cual traerá dentro de la forma física aquello que hemos creado en los niveles internos. A medida que hacemos esto, ustedes comenzarán a encontrar manifestaciones de belleza que su corazón ha buscado durante esta encarnación. Tal belleza les dará gran paz y felicidad a su espíritu, y será un gran incentivo para los espíritus de aquellos que observan a cada estudiante que busca manifestar en Acción La Llama de la Ley de Perfección.
Para cualquier estudiante que esté bajo esta radiación, energizar formas de pensamiento de imperfección es un PECADO; y para cualquier estudiante que esté bajo esta radiación, darle a estas formas de pensamiento la sustancia de sus propias corrientes de vida (mediante lo cual éstas podrán tomar encarnaciones físicas) es una responsabilidad por la cual un estudiante así deberá encarar la Ley Cósmica. La única actividad en que cualquier estudiante de la Luz debería estar envuelto es en crear formas físicas para expresiones de belleza y perfección.
Aquello que más miedo le produce a sus naturalezas internas, atrae una hueste de formas maléficas, que se presentan a sí mismas en su visión interna, con la firme convicción de que al darles su energía les dará una vida casi inmortal. Desterrar el miedo y la duda es volver inofensivas a estas criaturas y, por tanto, al despojarlas del poder sostenedor de la energía que los mantiene con vida, se desintegrarán dentro de su nativa insignificancia. Por otro lado, la mejor idea en el universo nunca habría de manifestarse, de no ser porque un ser no ascendido tomó la energía de su propia corriente de vida y voluntariamente vistió dicha idea con la sustancia del mundo físico, dándole así forma y contorno.