Grupo Saint Germain de San Justo

Amados Amigos de Dios:

  Saludos, Bendiciones, Amor, Luz, Liberación, Esperanza, Coraje, Fuerza, Vitalidad y Fuego desde Darjeeling para los hijos e hijas del hombre en todas partes sobre el planeta Tierra esta noche – al Reino Elemental – a la Hueste Angélica – a los Seres Cósmicos, a los Maestros Ascendidos, y a todos aquellos que han volcado su conciencia y atención hacia el corazón de la India, y que escogen, voluntariamente, abrir las puertas de esa conciencia a fin de recibir los ímpetus de la Voluntad y Naturaleza de la Deidad.
A la humanidad encarnada; a la humanidad que se para en las puertas del nacimiento; a la humanidad en los reinos
psíquicos y astral; y a todo el reino elemental aprisionado
hablo esta noche en el Nombre de Dios, el Padre, de Dios,
la Madre y de Dios, el Espíritu Santo. Es el Fiat desde el
Corazón de la Creación que la Volutad de Dios se manifestará
ahora a través de su vida, a través de sus energías, a
través de sus sentidos. Pronuncio estas palabras dentro de
los mundos mental y de sentimiento del planeta – dentro
de la sustancia gimiendo de esta estrella oscura – dentro de
cada apariencia que envuelva a un hijo o hija serio del Reino
que ha olvidado el Destino Divino de la Maestría Divina.
Esta noche, la Voluntad de Dios, a través de las energías
de los seres no ascendidos, rodeará en círculos a este
planeta. Sobre cada aliento es cargada dentro de las energías
de los cuatro elementos que componen la atmósfera.
Es cargada dentro del reino animal. Es cargada dentro de
las almas renuentes de las masas durmiendo y dentro del
valiente que ha escogido conducir a esas masas con los
rayos del sol en vez de sombras.
Esta noche Aries ha abierto las corrientes del aire. El
Gran Himalaya ha cooperado de nuevo haciendo mundial
estas fibras internas de Luz Espiritual.
La VOLUNTAD DE DIOS es el bien. LA VOLUNTAD DE
DIOS es por un pueblo libre. La VOLUNTAD DE DIOS es liberar
al Gran Señor del Mundo  para que pueda reasumir
Su propio lugar natural en Su Estrella.
La VOLUNTAD DE DIOS es que el eje de la Tierra sea
enderezado – que los climas extremos sean misericordiosamente
armonizados dentro de un balance habitable y feliz.
La VOLUNTAD DE DIOS es que cada hombre, desde
dentro de sí mismo, atraiga la sustancia y suministro que
es la necesidad y requerimiento de su existencia cada día.
La VOLUNTAD DE DIOS es que la enfermedad, la muerte,
la pobreza, la limitación, y el desequilibrio de mente y
cuerpo no sea más; que la impureza, el vicio y la crueldad
mueran; que la Luz elemental brille de nuevo; que la Tierra
misma asuma los matices de belleza iridiscente que tuvo
cuando apareció desde los cuerpos y almas de los Elohim.
La VOLUNTAD DE DIOS es que no haya velo entre el
hombre y Dios, y que los Ángeles, Devas, y todos los Seres
Dioses-libres caminen y hablen tan libremente con la evolución
sobre la Tierra como los hombres ahora hablan el
uno con el otro.
Esta es la VOLUNTAD DE DIOS – que el lisiado esté
ileso; que el enfermo se levante; que la dolencia llegue a
estar llena de tranquilidad y balance – cada uno entrando
a lo más recóndito de su corazón – enfrentando su propia
Divinidad Suprema – viéndola cara a cara y llegando a estar
tan enamorada de Su Luz que la forma exteriorizada que
lleva puesta se convierta en la perfección magnifícente preordenada
y destinada para cada corriente de vida.
Es el momento que la VOLUNTAD DE DIOS sea impresa
con tal fuerza y poder dentro de la conciencia de la
humanidad que ya no pueda haber ningún coqueteo con las
sombras ni aceptación de limitación como parte de esta
gran Primera Causa Universal.

Cada hora, a la hora en punto, durante este período
de treinta días…Yo, Mismo, o algún Miembro de los Hermanos
del Corazón de Diamante que intente expresar la
VOLUNTAD DE DIOS a las energías de este mundo de la
apariencia física llevará esas vibraciones alrededor del planeta.
Aquellos interesados, en cuerpos no ascendidos, al
emitir, al menos cinco minutos a la vez – tres veces al día,
el siguiente pensamiento fuerte, poderoso ( y en la palabra
hablada si es posible) será Yo Mismo en acción:

¡La VOLUNTAD DE DIOS es el BIEN!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es la LUZ!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es la FELICIDAD!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es la PAZ!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es la PUREZA!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es el BALANCE!
¡La VOLUNTAD DE DIOS es la BONDAD!
Me he parado ahora, durante muchas centurias, mientras
el hombre y sus instructores han parloteado acerca de
la Voluntad de Dios y la sumisión a las circunstancias. Eso
cesará de ser. Dentro de la Vida está el Poder de la Maestría,
y dentro de Mi pleno-ímpetu Cósmico Acumulado está
la presión y seguridad de la Fe en el cumplimiento de esa
Voluntad.
El Morya