Para aquellos seres humanos y Ángeles aprisionados quienes desean asistir
a los Directores del Reino de la Naturaleza y al reino elemental indisciplinado, digo:
“AHORA ES EL MOMENTO DE APRENDER A AMARLES A ELLOS, A HACERSE AMIGOS CONSCIENTES DE ELLOS, Y AYUDARLES A ELEVARSE EN CONCIENCIA HACIA LA LIBERACION DIVINA!”
¡Luego, cuando ocurran los cambios planetarios, ya ellos serán los amigos
de la humanidad, listos y ansiosos de cooperar con sus Grandes Directores, en vez
de rebeldes, resentidos y descontentos por la falta de gratitud de la humanidad de
la Tierra a quienes ellos han servido tan fielmente durante todos los eones de
tiempo! Liberados de la Fuerte Influencia Directora de Su Señor Actual, estos
elementales cooperarán conscientemente manifestando la perfección que la Tierra
una vez conoció (y que ellos, también, una vez expresaron) antes de llegar a estar
expuestos a la influencia maligna de sus medios ambientes. De lo contrario, estos
elementales (algunos de ellos grandes y poderosos) volcarán su ira sobre la raza
que ha abusado de ellos a través de las eras.
¡Conocemos al reino elemental bien, amados seres, y podemos ver su
aflicción, nacida de las eras de abuso de la humanidad de la Tierra a quien ellos
vinieron a servir! ¡Al igual que vimos, hace eras, las semillas de impureza e
imperfección que arrojarían fuera la efluvia de la creación humana (llamada el velo
de maya) así vemos ahora el caos posible pero no necesario que el reino elemental
puede crear durante este período de cambio mundial y planetario!
Hablo a ustedes hoy para recordar a su conciencia externa que tal caos no
tiene que ocurrir, si los chelas alertas, dignos y amorosos de los Maestros
Ascendidos utilizan la instrucción tan amorosamente dada a ellos por Nosotros, y
verdaderamente aprenden a amar al reino elemental, en gratitud por las eras de
servicio en el pasado, además por su ejecución fiel actual de aquellos actos de
recreación que da a esta generación, además a todas las generaciones previas, la
belleza de la Primavera, la abundancia de la cosecha, la propia sustancia que
compone los vehículos físicos e internos de la humanidad, y la transmutación
constante de la creación humana para que una semblanza de la Sagrada Presencia
de Dios pueda ser disfrutada por la raza humana recalcitrante y sus evoluciones,
aquí en el mundo de la forma!
Arcángel Miguel